Es un tipo de pesca similar
a la caza, de hecho el pescador busca a la presa para atraparla, donde por el
contrario en otras artes de pesca se busca el engaño. Tal vez fue este uno de
los primeros tipos de pesca, junto con la recolección de conchas, crustáceos y cefalópodos en las orillas y costas de los mares.
A la espera
Esta técnica se basa en pasar lo más
desapercibido posible y permanecer quieto a la espera de que algún pez curioso se acerque a una distancia en donde resulte fácil hacer
blanco. Existen diversas variantes a la espera:
1. Al depredador: el pescador suele
posarse en el fondo marino de forma semi-visible, buscando activar la
curiosidad de depredadores como la dorada, lubina o dentón. Rascar la roca o
soltar burbujas suelen ser buenas técnicas. No obstante el pescador debe guardarse
de hacer movimientos bruscos y debe evitar que el depredador lo considere
peligroso.
2. Al paso: consiste en reconocer
una zona de paso de las presas. El pescador se colocará de la forma más
mimética posible para evitar que el pez le vea. Es de vital importancia la
aproximación a ese lugar desde un sitio en el que el pez no nos vea.
3. En superficie: las anteriores
técnicas están limitadas por el tiempo de apnea del pescador. En superficie esta limitación no existe, no obstante es muy
difícil colocarse en un sitio en el que el pez no reconozca al pescador y huya.
4. En araña: tipo de pesca extrema
realizada en alta mar. En esta pesca el pescador se coge a un lastre atado a
una boya o embarcación y se deja caer para el fondo. La longitud de la cuerda
atada al lastre limita la profundidad y el pescador se detiene entre 5 y 40
metros, para permanecer inmóvil boca abajo en esa posición. Depredadores pelágicos marinos se lanzarán contra ese "cebo" que les han colocado,
momento en que el pescador les disparará. Suele ser utilizado contra medregales, atunes u otros pelágicos.
Dado que la distancia a la presa en este
tipo de pesca es elevada se suelen usar fusiles largos para permitir más
alcance.
Pesca al acecho
También se le denomina pesca a la india, es una técnica que se basa en pequeñas esperas combinándola con cortos
desplazamientos por el fondo aprovechando el relieve del mismo, acercándonos
adonde se encuentran los peces. Es de vital importancia en este tipo de pesca
el sigilo, el mimetísmo y la acuaticidad del pescador, para no alertar a las
posibles presas.
Se diferencia de la técnica anterior
porque en vez de apostarnos y esperar, en ésta, acechamos al pez sigilosamente
hasta que la distancia es buena para realizar el disparo.
A la caída
Tal y como indica su nombre esta técnica
se fundamenta en ir sobre superficie y una vez haber divisado una posible
captura, dejarse caer descendiendo hasta tener al alcance al pez.
Este descenso hay que procurar realizarlo
lo más sigilosamente posible ya que es indispensable conseguir cierta sorpresa
para evitar que la pieza se asuste y huya impidiéndonos realizar un disparo
certero.
Pesca al agujero
La búsqueda del pez en su escondite para
capturarlo es en lo que se basa este estilo. El éxito dependerá bastante de la
experiencia en saber seleccionar y buscar las oquedades más idóneas en las que
podamos encontrar una presa.
También dependerá bastante de las
condiciones del agua. Si la mar está muy movida y hay mucha corriente, no nos
facilitará la tarea de aproximarnos a las cavidades con facilidad impidiendo
una posición fácil para la captura del pez.
Si hay mar de fondo, el pez aprovecha para
alimentarse saliendo de su escondite y será más difícil encontrarlo encuevado.
Al contrario de la pesca a la espera, se
usan fusiles más cortos por su mayor maniobrabilidad.
En Pareja
La pesca en pareja consiste más bien en
una técnica de seguridad que en un estilo de pesca. Los riesgos que entraña
este deporte pueden ser minimizados si una persona vigila nuestro ascenso.
El accidente más común es el síncope que suele producirse en los últimos metros de la ascensión, dejando al
pescador inconsciente. Si se pescaba sólo, la muerte es irremediable. Pero en
la pesca por parejas puede quedar en un mero susto.
Así la pesca por parejas se define por
intercalar las inmersiones entre ambos miembros, de forma que mientras uno
pesca, el otro se recupera para la siguiente inmersión.
No obstante existen técnicas especiales
para la pesca en pareja, como atacar una piedra desde dos ángulos a la vez, de
forma que si la presa ve a uno de los pescadores por un lado intentará huir por
el otro, en el que el compañero está esperando.
A la espuma
Es aquella que se realiza a poca
profundidad, pegados a la costa, utilizando la cobertura que ofrece la espuma
para ocultarnos de las presas. La captura se realiza de abajo hacia arriba,
primero se desciende, estando separados de la costa, y desde esta posición
buscamos el rompiente de las olas, lugares en donde los peces están buscando
alimento. La espuma evita que el pez vea nuestro descenso y el ataque se
realiza desde abajo, que es el ángulo de menor visibilidad del pez. Su
complejidad se fundamenta en la difícil visibilidad y la posible corriente
existente en la zona de pesca, también considerando que atacamos a la presa en
pleno movimiento.
Pesca profunda
Se denomina pesca profunda a aquella que
se practica a gran profundidad, usualmente por debajo de los 25 - 30 metros. A
esas profundidades entran en escena consideraciones importantes de técnica y
seguridad que condicionan en gran medida el tipo de pesca. Además, según
alcanzamos cotas más profundas, el pez es más confiado, debido al limitado
número de personas que son capaces de acceder a esas profundidades. Entre sus
desventajas está el limitado número de inmersiones, debido a los tiempos de
espera para evitar problemas de descompresión.
Ejemplos de técnicas especiales de la
pesca profunda está la bajada con dos fusiles para capturar dos piezas en la
misma inmersión.